Después de la campaña sangüichera con "nuestra" selección de futbol y el intento de lanzar la influenza reload, se viene a tema el asesinato de un candidato de Tamaulipas. Torre Cantu fue asesinado por su propio ejército de colaboradores: el narco. Pero aún así la función debe continuar. El suceso puede utilizarse como promoción de la legitimización militarizada de Calderón, puede servir de catapulta electorera como cuando Colosio y que siga el PRI en Tamaulipas solapando al Narco.
Se pide máxima protección a los candidatos por la inseguridad generada por Calderon, mientras que el pueblo chingue a su madre y siga sufriendo.
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