jueves, 1 de julio de 2010

El show debe continuar: Torres Cantú.

Después de la campaña sangüichera con "nuestra" selección de futbol y el intento de lanzar la influenza reload, se viene a tema el asesinato de un candidato de Tamaulipas. Torre Cantu fue asesinado por su propio ejército de colaboradores: el narco. Pero aún así la función debe continuar. El suceso puede utilizarse como promoción de la legitimización militarizada de Calderón, puede servir de catapulta electorera como cuando Colosio y que siga el PRI en Tamaulipas solapando al Narco.

Se pide máxima protección a los candidatos por la inseguridad generada por Calderon, mientras que el pueblo chingue a su madre y siga sufriendo.

Acepta su pendejada y renuncia.

Después del ridículo que hizo "nuestra" selección sangÜichera en Sudafrica, en conferencia de prensa el Vazka Aguirre acepto que fue un inútil

y continuó con la mediocridad que caracteriza al futbol mexicano. Acepto y ofreció su renuncia no sin antes

embolsarse sus millones de dólares por concepto de estratega deportivo.
Dijo :“Soy el máximo responsable del fracaso de México; tengo que dejar el cargo: es lo más honesto, lo más juicioso, lo obligado”.
Ojalá lo hubiera dicho Calderon, pero se vale soñar.