miércoles, 21 de julio de 2010

Reducción Edad judial penal

Un tema controvertido siempre ha sido la reducción de la edad penal para ajusticiar a los menores de edad.
Desde los años setentas y un poco antes, los menores de edad siempre se han escudado en este recurso para cometer fechorías sin ser castigados severamente:
-camelleo y venta de drogas
-hurtos menores en tiendas
-asalto a mano armada a peatones y pasajeros de autotransporte
-violación a mujeres
-asesinato
vandalismo
-robo a bancos y tiendas
-robo de autos
-robo a casa habitacion con violencia.
En fin, sabemos que el problema de fondo es la pésima o nula educación académica, las influencias televisivas y carencia de programas de desarrollo social por parte del gobierno. Aún así, se debería reducir la edad penal a partir de los 12 años, aunque sí se debe tener cuidado en diferenciar a los adultos de los niños, se les debe aplicar la pena para "disuadir" en lo que se compone o solventa el problema.
Pueden satanizarme, pero cuando vean a los niños en motocicletas robando, violando jovencitas, agrediendo a las personas cuando están drogados, matando gente cuando asaltan o asesinando ancianos por gusto...a ver si les siguen solapando sus crímenes. No queremos volver a la edad media o aplicar el código de Hamurabbi, pero de ser necesario apoyo la moción.

lunes, 19 de julio de 2010

El fraude de las afores.

Afores: engaño, abuso y usura
Zósimo Camacho

Miles de millones de pesos pagan los trabajadores a grupos financieros para que administren sus ahorros; sin embargo, los fondos ni remotamente les garantizarán una pensión digna: la mayoría de los jornaleros labora 25 años para retirarse con 150 mil pesos, mientras que las administradoras obtienen utilidades anuales que superan los 3 mil millones de pesos

El “nuevo” Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) cumple 10 años con millonarias utilidades para las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), indiscutibles ganadoras en un sistema donde los trabajadores son los que pierden. La mayoría de los jubilados tendrá que sobrevivir con alrededor de mil 200 pesos mensuales durante 15 años. No tendrá más ahorros si vive más.

Luego de 25 años de labores, el 63.61 por ciento de los trabajadores mexicanos -cuyos ingresos son menores a dos salarios mínimos- obtendrá entre 135 mil 811 y 186 mil 348 pesos. El 28.07 de obreros calificados -que tiene ingresos por alrededor de seis salarios mínimos- recibirá entre 326 mil 681 y 448 mil 243 pesos. Finalmente, el grupo de los que ganan alrededor de 16 salarios mínimos -el 8.32 por ciento del total de los trabajadores- obtendrá, al jubilarse, entre 803 mil 857 y 1 millón 102 mil 980 pesos.

La bursatilización de los fondos depositados en las Afores, estudio elaborado por el doctor en administración y especialista en finanzas Jorge Cardiel Hurtado, revela la precariedad en que se jubilarán los trabajadores mexicanos y las exorbitantes ganancias que obtienen las Afores por administrar los recursos de los jornaleros.

El libro de próxima aparición también señala que “estamos nuevamente ante un probable escenario de crisis financiera que, en el mejor de los casos, desembocaría en otra carga financiera para el gobierno federal, ya que no habría más opción para el trabajador que la de una pensión equivalente al salario mínimo, por supuesto a cargo del erario público […].”

Las proyecciones elaboradas por el investigador de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM fueron realizadas, principalmente, con base en tres Afores representativas: la que hasta el momento del estudio otorgaba mayor rendimiento real para el trabajador (Inbursa Básica, con 4.15 por ciento), la que se encontraba en la mitad de esta clasificación (Profuturo, con 2.42) y la que menos rendimiento real ofrecía (Santander, con 1.58).



Pensión digna, espejismo

El cálculo del rendimiento real de las comisiones también echa por tierra los números nominales presentados por las administradoras, las cuales publicitan tasas superiores al 4.5 y hasta 6 por ciento. Cardiel Hurtado desglosa nítidamente las comisiones que las Afores cobran por sus servicios y toma en cuenta la inflación esperada. Con ello revela que en realidad ninguna ofrece más allá del 4.15 por ciento. La mayoría no alcanza siquiera a ofrecer el 2.5: el promedio obtenido de todas las Afores arroja 2.56 por ciento de rendimiento real.

El estudio también basa sus proyecciones en tres niveles de ingreso. En el primero, que es el mayoritario, ubica a los que ganan dos salarios mínimos. El segundo está integrado por los que reciben seis. En el tercero están quienes alcanzan los 16 salarios mínimos.

Así, según las proyecciones, la Afore Inbursa ofrecerá 186 mil 348 pesos al momento de retirarse a quien gana dos salarios mínimos. Profuturo entregará 150 mil 065, mientras que Santander 135 mil 811. A quienes ganan seis salarios mínimos, las mismas Afores entregarán 448 mil 243; 360 mil 969, y 326 mil 681 pesos, respectivamente. Los que tienen ingresos por 16 salarios mínimos recibirán un millón 102 mil 980; 888 mil 227, y 803 mil 857 pesos, según la empresa financiera que les administre sus ahorros.

De acuerdo con los cálculos se puede concluir que los trabajadores que obtienen dos salarios mínimos, y luego de haber trabajado durante 25 años, podrían recibir esos dos salarios sólo por 44, 27 o 24 meses más, según las Afores a las que estén inscritos. Después de este período no tendrían ingresos de ningún tipo.

Por su parte, quienes ganan seis salarios mínimos podrán recibir -después de jubilarse- sólo 27, 21 o 17 meses más el mismo ingreso mensual. Finalmente, los que ganan 16 salarios mínimos apenas conservarían 25, 19 o 17 meses más el mismo nivel de ingresos.



No vivir más allá de 15 años

Desde otro punto de vista, Cardiel calcula el monto de la pensión que un trabajador podría recibir mensualmente durante 15 años luego de retirarse. El investigador universitario demuestra que quien aspire a vivir tres lustros luego de jubilarse deberá aceptar un raquítico nivel de ingresos.

Los que ganan dos salarios mínimos deberán conformarse con una pensión mensual de mil 392 pesos, en el mejor de los casos. En el peor, mil 163. Además de no aspirar a vivir más de 15 años. Los que ganan seis salarios mínimos podrán recibir mensualmente entre 3 mil 349 y 2 mil 978. Los que ganan 16 salarios mínimos (alrededor de 45 mil pesos mensuales) recibirían de 6 mil 886 a 8 mil 241 pesos durante 15 años.

El investigador universitario señala que para que una persona pueda disfrutar de una pensión digna -considerada aquella que puede ofrecerle un nivel de ingresos similar al de su último sueldo y por los menos durante 15 años- las Afores deben incrementar los rendimientos actuales en más del ciento por ciento.

Las administradoras deben ofrecer una tasa de rendimiento de al menos 8.85 por ciento a aquellos que ganan dos salarios mínimos. A los que tienen ingresos por seis salarios mínimos les deben otorgar 9.76 y a los de 16 salarios mínimos, de 10.09 por ciento.

En el estudio, Cardiel asienta que “a la luz de los resultados se podría pensar que el incremento requerido en la tasa para poder ofrecer una pensión equivalente al último salario devengado por el trabajador al pensionarse, no es tan significativo; pero recordemos que la tasa que estamos empleando es tasa real, es decir, después de comisiones y descontando inflación.

“Si consideramos, por ejemplo, una inflación de 3 por ciento y comisiones promedio de 2 por ciento, las tasas nominales necesarias se elevarían en ese 5 por ciento, quedando en 13.5, 14.76 y 15.09 por ciento, valores difíciles de concebir en el entorno financiero actual, cuando los Cetes se encuentran en valores cercanos al 7 por ciento.”



La Consar, cómplice

En entrevista, Jorge Cardiel señala que la principal conclusión de su investigación es que el sistema de retiros, tal y como funciona actualmente en el país, “no podrá cumplir con el objetivo primordial de proporcionar una pensión digna a los trabajadores”.

Rechaza que por medio del ahorro voluntario se puedan subsanar las deficiencias del sistema, como lo sugiere la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

“Más del 60 por ciento de los trabajadores afiliados a las Afores tiene un ingresos menor a tres salarios mínimos, es decir, entre 3 mil 500 y 4 mil pesos mensuales. En esas condiciones, la premisa del ahorro voluntario no se puede cumplir.”

Para el especialista, la Consar tiene responsabilidad en las deficiencias del SAR, pues, al parecer, tiene como objetivo generar el mayor número de ganancias a los grupos financieros que administran los fondos y no regular su funcionamiento.

“La Consar les ha permitido mantener comisiones excesivamente altas, además de que ha tolerado que cobren prácticamente por cualquier concepto: por moverse de una Afore a otra o por pedir un estado de cuenta. La regulación es totalmente laxa. No hay muchos candados. Y tenemos que desde su creación y hasta 2005 las Administradoras habían obtenido utilidades por más de 24 mil millones de pesos.”

Cardiel Hurtado agrega que el problema se agravará por el cambio demográfico del país, pues a partir de 2015 habrá una cantidad de personas demandado jubilación y pensiones como nunca antes en México. A esto se suma el incremento en la expectativa de vida, ya que si años atrás las personas vivían alrededor de ocho años después de retirarse, ahora pueden vivir de 15 a 25 años más.

El doctor en Administración y especialista en Finanzas concluye que el SAR no resolverá el problema de las pensiones en México y sólo está abonando una crisis de proporciones “aún mayores” que la de 1994 y 1995, porque quien finalmente tendrá que pagarlas será el Estado mexicano.

“Aquí los únicas que están ganando son las Afores, es decir, los grandes grupos financieros. Tienen utilidades que en ningún otro país se les permite. Es correcto que cobren por el servicio que prestan; pero la autoridad debe normar sus ganancias.”

Cardiel dice que debe impulsarse una regulación más estricta. Entre el gobierno y las compañías deben aumentar los rendimientos para el trabajador, “pues a él ya se le pidió mucho, ya se le exigió que se ampliaran los años de trabajo y aceptó. Qué más puede dar que no sea más trabajo y años de actividad. De no hacer algo, el tamaño de la crisis será enorme: los pasivos de las pensiones ya significan 1.5 veces el Producto Interno Bruto. No sé de dónde va a salir para pagarlas.”

En puerta, paquete regulatorio: Consar

Gabriel Ramírez Fernández, vicepresidente Financiero de la Consar, rechaza que las Afores tengan las comisiones más altas de América Latina y ofrece nuevas cifras sobre el rendimiento real de los recursos de los trabajadores.

El actuario sale en defensa del actual SAR, que cumple 10 años en México, y señala que la Comisión fomentará que las Afores publiquen sus cobros por comisiones y el rendimiento real que le ofrecen al trabajador. Con ello, todos los grupos financieros estarán obligados a abaratar los costos por manejo de recursos y otorgarán mejores dividendos a los ahorradores.

Reconoce que las comisiones que cobran las Afores aún son altas pero dice que “durante la administración anterior se trabajó mucho en ese punto y ya han bajado radicalmente. En 2005 las utilidades de las Afores fueron de alrededor de 3 mil 900 millones de pesos. El año pasado, al cierre de 2006, esas utilidades bajaron a 2 mil 345 millones, es decir, bajó 40 por ciento. Y por los incentivos de revelar la información, de 'balconear' a las Afores, logramos que el año pasado bajaran en 41 por ciento sus utilidades las Afores más grandes del sistema: Banamex, Bancomer, Santander”.

-¿Por qué el sistema de pensiones mexicano es de los más caros de América Latina?

Esa es una discusión muy complicada. Las Afores cobran sobre dos bases: las aportaciones, llamadas comisión de flujo, y el saldo. Entonces hay un cobro por anticipado. Así, con tu primera aportación te cobran una buena rebanada. Lo que sucede es que al ser un sistema más joven que otros, esa comisión sobre flujo en otros países ya se amortizó. No creo que seamos los más caros de América Latina. Tampoco somos los más baratos. Hay que seguir trabajando.

-¿Cuál es la tasa de rendimiento que ha obtenido el trabajador en los últimos años?

El año pasado la tasa de rendimiento real fue por arriba de la inflación, y ya descontándole las comisiones, fue de 5.22 por ciento. Obviamente es en promedio porque no todos los trabajadores tienen el mismo saldo.

-Pero el trabajador no sabe exactamente cuál es la Afore que más le conviene.

Estamos armando un paquete regulatorio para que las Afores obliguen a infomar. Lo estamos armando. No lo tenemos listo hoy, pero lo daremos a conocer en las próximas semanas o meses. Es toda una regulación para que las Afores estén obligadas a ponerla, por ejemplo, en los estados de cuenta. Al trabajador le debe llegar la información adecuada.

-¿Es necesaria una reforma a la Ley o puede solventarse con las facultades que tiene la Consar?

En ese análisis estamos. Lo que vamos a hacer es tratar de que esto sea lo más comprensible para el trabajador y que le llegue claramente la información. Ahorita no podría asegurarte exactamente en dónde estarán los cambios pero sí que vamos hacia allá.

-Las administradoras invierten más en papel del Estado que en lo que en un principio se dijo que era lo primordial: desarrollo regional, infraestructura, vivienda.

En 2000 la inversión en papel gubernamental era alrededor del 95 por ciento del portafolio. Se trabajó toda la administración anterior y a diciembre de 2006 ya nada más teníamos 71.5. Sigue siendo muy alto. Pero tenemos que seguir abriendo el régimen de inversión al incorporar instrumentos adecuados para financiar, por ejemplo, proyectos de infraestructura. Si enfocamos más las cosas en el rendimiento, forzosamente la gente se va a diversificar.

-La Comisión Federal de Competencia publicó un oficio en el que manifestaba que el rendimiento para el trabajador era nulo. ¿Comparten estas conclusiones?

No. Fueron diferencias de metodologías. Lo importante no es si el rendimiento es de 0.8 (como lo señaló la CFC) o 3.25 (como entonces sostuvo la Consar). Tenemos que hacer que dé 5, 10 o 7 por ciento. No nos preocupemos de qué se hizo hacia atrás sino qué tendríamos que hacer de ahora en adelante. Los dos coincidimos en un diagnóstico claro: tenemos que hacer que el trabajador tenga mejor rendimiento.

-¿Y cómo se estimulará a las Administradoras para ello? Por medio de la competencia no ha sido tan efectivo porque a final de cuentas las comisiones han permanecido altas y la mayoría de las utilidades que están obteniendo provienen de las comisiones.

Tenemos que lograr que revelen cada vez más información y que la gente conozca cuál es el rendimiento real de cada Afore. Cuando las Afores empiecen a perder clientes no nada más por cuánto cobran sino también por cuánto pagan, vamos a lograr que las Afores se fijen más en esos temas. La autoridad también tiene mecanismos regulatorios para hacer que las cosas jalen un poco mejor.

-¿En qué consistirían estos mecanismos regulatorios?

Uno es, en el que estamos poniendo mucho énfasis ahorita, el tema de gastos comerciales. Si tú logras bajar los gastos comerciales y revelas esa información y sigues publicando los ingresos, pues se van a ver forzados también a bajar los cobros.

-¿Cuál es la expectativa que tiene la Consar sobre el retiro de los trabajadores?

Eso depende mucho del salario. La gente de pocos salarios va a tener tasas de reemplazo. Hay tres palancas para mejorar las pensiones. Dos que están en las manos de la Consar, que son rendimientos y comisiones, y la otra son las aportaciones voluntarias. En México aportamos 6.5 por ciento del salario del trabajador. En países desarrollados aportan entre 15 y 20. Si aportas poco, pues vas a tener pocas pensiones por más que le subas a los rendimientos y le bajes a las comisiones. No podemos, de la noche a la mañana, decirle al patrón que aporte el doble. Se tendrían que buscar mecanismos graduales para ir mejorando eso. Por otra parte, también tenemos que decirle a la sociedad que además de su obligación tiene que ahorrar voluntariamente.

-¿Se podría confiar en aumentar la pensión a través de ahorro voluntario si el 70 por ciento de la población recibe un salario mínimo?

Es que el que recibe un salario mínimo tiene la pensión mínima garantizada de 1.3 salarios mínimos. Ése se va a llevar más de lo que se lleva hoy. El gran problema lo tiene la clase media.

-¿Entonces estaríamos hablando de que el 70 por ciento de la población va a recibir una pensión garantizada por parte del Estado?

No tengo esas cifras en la cabeza ni soy la persona indicada para darlas porque la Consar no hace proyecciones. En México tenemos salarios bajos, sí; pero ése no es problema del sistema de pensiones.







Pensiones, “expectativas sombrías”

Legisladores de los tres principales partidos representados en el Congreso reconocen que las utilidades de las Afores son “muy altas”, mientras que los rendimientos para los trabajadores son “raquíticos”. Coinciden en que la Consar es responsable por omisión en los abusos de los grupos financieros y dicen estar conscientes de la crisis financiera que se avecina de no realizar cambios en el SAR.

Miguel Ángel Navarro Quintero, presidente de la Comisión de Seguridad Social (CSS) de la Cámara de Diputados, señala que el actual sistema de pensiones no funciona porque ni siquiera integra a casi el 45 por ciento de la población económicamente activa. Además, no está garantizado el retiro digno de los que están ahorrando.

“Las expectativas son sombrías porque, de acuerdo con estudios actuariales y corridas financieras, no se está garantizando ni la mitad de un salario mínimo. Estamos ante una irresponsabilidad presente y un gran riesgo para el futuro porque hoy las Administradoras cobran sus servicios por adelantado. Y cobran por flujo, saldo y rendimiento, lo que lleva a que el sistema bancario, hoy en día no sólo privatizado sino extranjerizado, se esté llevando las mejores ganancias.”

El legislador del Partido de la Revolución Democrática considera que la Consar no vela porque exista un sistema de ahorro justo, sino porque las Afores tengan las más altas utilidades. “La Comisión nos dice que se está incrementado la competencia para bajar los costos de las administración de las cuentas. Pero si en 2000 había 11 Afores y hoy hay 22 es porque son tantas las ganancias que todos quieren tener Administradora.

“El problema es que en caso de crisis y de un resquebrajamiento total en el sistema de pensiones es el Estado mexicano quien tendrá que pagar. Y recordemos que si al término de su vida laboral el trabajador no tiene un salario mínimo, quien tendrá que otorgárselo es la Hacienda pública.”

Por su parte, Samuel Aguilar Solís, secretario de CSS, critica que las Afores tengan hasta el 90 por ciento de sus recursos en papel gubernamental.

El diputado del Partido Revolucionario Institucional señala que “no se ha cumplido con lo que dice la Ley: que los recursos se deben invertir en desarrollo regional, vivienda, infraestructura y papeles de gobierno. Pero resulta que en realidad sólo se ha invertido en papeles de gobierno. Con ello uno llega a la conclusión de que el gobierno tiene una caja chica con la cual ha estado financiando el déficit a corto plazo. El gobierno nada más estira la mano y tiene el dinero que quiere. Y las administradores siguen enriqueciéndose porque saben que el Estado es buen pagador. Es su gran negocio”.

Efraín Arizmendi Uribe, diputado por el Partido Acción Nacional y secretario de la CSS, reconoce que las utilidades de las Afores que trabajan en México son “muy altas” y que los rendimientos para los trabajadores “no son los que se quisieran; pero ahora ya hay algo seguro para el trabajador. Antes no tenía la certeza de recibir algo”.