Esto no es nuevo, lo hacen movidos por las hormonas y la natural rapidez con que sanan sus heridas. Desde mis bisabuelos hasta mis sobrinos el fenómeno es cíclico.
Tal vez sea porque no miden las consecuencias de sus actos por estar sobreprotegidos, o simplemente ven mucha TV.En el metro, camión y hasta en la calle ya no hay respeto o al menos consiencia y se aventuran a agredir a cualquiera con el hombro.
Me ha tocado hasta confundirlos con homosexuales, porque en cuanto me ven se hinchan el pecho y seponen en mi camino; los esquivo para evitar una tragedia y no le hago caso al pervertido. Estan también aquellos que en el metro entran en crisis y aún viendo que las autoridades adrede envían trenes saturados, estos muchachos comienzan a exaltarse y a gritar, dar codazos empujar...como animales.
Yo soy de la idea de entablar un diálogo, pero estas personas se "agarran" de eso y piensan que no les van a responder la agresión...es cuando les llega a tocar uno igual o peor de intolerante y los asesina.
Padres: eduquen a sus hijos, no permitan que mueran por una estupidez, a final de cuentas su actitud sólo les perjudica, y terminan llorando con sus frases :
-no jefecito, perdóneme.
-en serio que no lo vuelvo a ahcer, hable con mi jefe.
-(con lágrimas en los ojos y moco tendido)es que soy menor de edad, no me metan al reclu.
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